El escrito, como indicamos, se refería a Jericho como retornante del PPV del mes próximo:
"Ya con una carrera decente de Hall Of Famer, Jericho podría usar una victoria en este evento para hacernos olvidar de sus penosos recientes retornos a los rings. Un contrato cash-in sería justo lo que necesitaría y conseguir así su séptimo campeonato mundial."
Se dice que WWE ha sido tan insistente en la vuelta del veterano luchador por el hecho de que la ven como una prioridad. ¿Y por qué? Porque, presuntamente, creen que Jericho puede ser el relleno que ocupe el vacío que dejó CM Punk en los últimos meses.
Por eso también se lo quiso traer de regreso para Wrestlemania 30 y (si los rumores no fallan) para Royal Rumble. Por supuesto, la respuesta de Jericho a la situación es otra historia y quizá sea una perspectiva diferente a la de la WWE.
El ya había declarado en infinidad de ocasiones que, aunque se le había ofrecido un contrato, le era imposible aceptarlo debido a su apretado calendario y hasta llegó a comentar que no se lamentaría si nunca más llegase a volver a los cuadriláteros
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